Hay tabaco más allá de las restricciones y la crisis

La crisis económica y las últimas restricciones legales al consumo de tabaco en espacios hosteleros han originado ciertas dosis de pesimismo en la industria tabaquera. Sin embargo, la Historia de este producto y de su Industria, demuestran que más allá de periodos bajistas, el Tabaco siempre ha sabido reinventarse y salir reforzado de cualquier envite.

Hoy, por ejemplo, cuando en España una de las mayores preocupaciones es reforzar claves estratégicas para el futuro como la competitividad, la innovación y la formación, la Industria del Tabaco ya se ha posicionado en esos terrenos. Muestra de ello es el “Programa Emprendedor para Jóvenes Cultivadores de Tabaco”, iniciado en enero en la Universidad de Extremadura con el fin de fomentar la innovación en uno de los cultivos más tradicionales en esa región (no hay que olvidar que España es el tercer país productor de tabaco de la Unión Europea y Extremadura acapara más del 85 por ciento de esta producción, principalmente en la comarca cacereña de La Vera).

Pero también, en un momento en que la Energía se revela, más que nunca, como un elemento estratégico, la innovación en aprovechamiento energético ha sido impulsada por la industria del Tabaco con el apoyo de las administraciones públicas. Es el caso, de nuevo en Extremadura, del Plan de Ayudas para la Modernización del sector para secaderos de Tabaco que utilizan energías renovables como combustible y que cuentan con las últimas innovaciones tecnológicas para el control del proceso de curado. Además de un considerable ahorro de energía, estas tecnologías posicionan inmejorablemente a la industria nacional del tabaco frente a otros competidores internacionales.

De este modo la Industria espera, no sólo reducir la caída de la rentabilidad en el negocio tabaquero, sino competir para generar empleo y crear riqueza en el medio rural, cuyo desmantelamiento en las últimas décadas es otro de los problemas que aqueja a la Economía española.