ONAE enciende la polémica con su proyecto de asociación nacional de estanqueros

La Organización Nacional de Asociaciones de Estanqueros (ONAE) quiere reinventarse y se ha propuesto crear una Asociación Nacional de Estanqueros, en la que se represente al gremio uno a uno y no sólo en forma federada o aunando asociaciones provinciales y/o regionales, como hacía dicha organización hasta el momento. Así lo ha expresado su Presidente, Marcelino Gámez, en una carta abierta publicada tras la última reunión de su junta directiva, en septiembre pasado, y esta misma semana en una segunda carta aclaratoria.

En su primera misiva, Gámez anunciaba la elaboración de un proyecto «para crear un modelo de Organización-Asociación, en la que se puedan integrar todos los estancos de España que quieran y lo deseen, de manera que la participación del colectivo sea interactiva y el equipo directivo sea el encargado de ejecutar las directrices que se deriven de está formula de participación y toma de acuerdos». Se apuesta así por una nueva forma de organización, más participativa y asamblearia que la actual ONAE para evitar, según Gámez que «las decisiones sobre la gestión de los problemas recaigan exclusivamente en las juntas directivas o en los presidentes de las asociaciones», como las que conforman ahora la organización.

Para ello, Gámez cita los nuevos medios interactivos como un recurso válido e imprescindible en esa tarea: «los medios de comunicación y tecnológicos de hoy en día, permiten dar un salto cualitativo y crear una nueva manera más potente y amplia de participar, para aglutinar a un gremio en el que, una de sus mayores carencias e incapacidad para actuar y defender sus intereses, ha sido el individualismo, la desinformación y la dispersión de sus miembros». Su objetivo, en definitiva es «evitar situaciones equivocadas o “incorrectas” que se hayan podido dar en el pasado», y poner «en manos de los estanqueros, la última palabra sobre su presente y su futuro«.

Tras la publicación de esta carta en septiembre se han sucedido las reacciones en el sector, por lo que el propio Gámez ha vuelto a emitir una carta, esta vez de tono aclaratorio. En la misma Gámez precisa que «ONAE no pretende, ni nunca se ha propuesto, competir con nadie ni perturbar a ninguna organización de estanqueros», en alusión a un posible conflicto de intereses con la Unión de Estanqueros o con las asociaciones de ámbito local (ver algunas de ellas en nuestra sección de enlaces). Asimismo, aunque defiende el modelo de organización de la ONAE, justifica la nueva iniciativa ante los distintos problemas surgidos en el sector en los últimos meses, desde la nueva ley antitabaco, pasando por las guerras de precio, el aumento del contrabando o normas como la recién aprobada ley que permite la distribución y venta de tabaco en tiendas de conveniencia.

«Los últimos acontecimientos de todo tipo -comenta Gámez en esta segunda misiva- han puesto de manifiesto la necesidad de proponer el “dictamen” de los estanqueros, para que sean ellos los que decidan cual es el modelo de Organización Profesional que prefieren, así como para configurar una estructura de estancos comprometidos y dispuestos a defender sus derechos ante quien sea y cuando sea. No podemos aceptar que las pretensiones personales de nadie, primen sobre los intereses colectivos, o que determinadas actitudes reduzcan nuestra capacidad de actuación» . Finalmente, y ante supuestas acusaciones de querer dividir al sector o enfrentarse a otras asociaciones, Gámez explica que «ONAE nunca ha rechazado ni rechazará, alianzas que posibiliten una mejor defensa de nuestra profesión. Tampoco entendemos que, alguien que dice querer unir al sector, utilice este tipo de estrategia en lugar de buscar el dialogo abierto y sincero, e intente tratar a ONAE como enemigo, cuando ni siquiera nos consideramos adversarios».