Un año más, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha emitido un informe en el que se muestra crítico con la normativa por la que se regula la fabricación y venta de productos de tabaco y aconseja acabar con el monopolio estatal de esa actividad en España. Al igual que en anteriores informes sobre la materia, la CNMC ha pedido al Gobierno que analice la conveniencia de mantener este monopolio atendiendo a los principios de buena regulación, y en caso de que no se encuentre suficientemente justificado, proceda a realizar las modificaciones normativas necesarias para su progresiva eliminación. Es decir, la CNMC recomienda que, con el fin de mejorar la competencia en el sector, se acabe con el modelo de monopolio tanto en la fabricación del tabaco, como en su distribución minorista a través de los estancos de tabaco.
En respuesta, y al igual que ocurriera en ocasiones anteriores, el gremio de estanqueros ha manifestado su desacuerdo con la CNMC y la acusa de falta de conocimiento del mercado de tabacos en España. Los estanqueros recuerdan la carga fiscal y la responsabilidad que conlleva la distribución y venta de tabaco, razones por las que es necesario el control estatal tanto en la adjudicación de licencias de estanco, como en la regulación de su actividad comercial.
Contexto e Historia
En ese sentido, la propia Organización Mundial de la Salud (OMS), en su convenio marco para evitar el contrabando de tabaco, reclama a los estados que controlen la venta de tabaco en sus territorios a través de licencias. Y así se aplica tanto en España, como en países de su entorno como Francia o Italia.
Por otro lado, la CNMC también critica el monopolio en la fabricación y venta de otros productos como el cigarrillo electrónico. Finalmente, pone en duda la prohibición de publicidad de productos derivados del Tabaco.
En informes anteriores, la CNMC incidía sobre asuntos que han quedado resueltos con las últimas reformas legislativas en el sector del tabaco. Así, la oferta de licencias en régimen de subasta, o la libertad para vender otros productos en los estancos, así como una mayor flexibilidad comercial, son antiguas recomendaciones de la CNMC que se han hecho realidad en los últimos años.