A partir de mañana, 20 de mayo, llega a los estancos el nuevo paquete de tabaco, cuyo diseño cumple con la directiva europea de productos de tabaco aprobada en 2014. Según esta norma, que aún no se ha transpuesto a la legislación española debido a la ausencia de Gobierno, las advertencias sanitarias pasarán a ocupar un 65% de la superficie de los paquetes de tabaco en ambas caras, y el 50% de los laterales.
Además, esta normativa prohíbe la venta de tabaco mentolado y otros aditivos aunque da margen hasta mayo de 2020 para acabar definitivamente con su fabricación, y los envases llevarán un identificador único para mejorar su trazabilidad y mejorar la lucha contra el tráfico ilegal. Por otro lado, la normativa afecta también al cigarrillo electrónico, pues estipula que no podrá superar los 20 mg de nicotina y debe incorporar advertencias de seguridad.
La reacción del sector no se ha hecho esperar y en declaraciones a El Mundo, se advierte desde distintas organizaciones representativas del sector como la Mesa del Tabaco o la Plataforma del Tabaco que la medida conllevará un aumento del contrabando del tabaco, el cierre de estancos, y pérdidas por valor de 1.000 millones de euros al año en ingresos fiscales.